Marisa Santamaría, directora de Red, destaca la importancia de salvar la industria española y de trabajar de manera colaborativa desde distintos ámbitos. “Es fundamental salvar el tejido industrial de España. No entrar solo en mesas de diálogo con los ministerios. Debemos generar mesas de trabajo colaborativo. Llevar las ideas a la acción y activar proyectos, probando acciones concretas y multidisplinares llevadas a cabo por expertas y expertos. Aprender experimentando”, apunta.
Los deseos de Héctor Serrano circulan por el mismo canal: “A largo plazo, espero que esta crisis nos sirva para valorar la inversión en investigación, prevención y sanidad pública, que han sido los pilares sobre los que se ha asentado la solución de esta crisis”.
El funcionamiento en equipo, la co-creación y el trabajo por objetivos son cuestiones que también se han visto afianzadas para Sara de la Mora. “Nos hemos dado cuenta, ahora más que nunca, de que lo más importante es trabajar por objetivos, y con un equilibrio entre el trabajo individual junto con el de tu equipo. Necesitamos aprender a ser conscientes de nuestro nuevo entorno y tener mucha más empatía. Tener una mentalidad conjunta y co-creativa. Lo que nos ha enseñado todo esto es que solo salimos adelante si nos unimos y hemos de trabajar en esos ámbitos”, explica la diseñadora.
Similar es la aportación de Modesto Granados, diseñador gráfico: “El reto es empujar desde la unión, practicar la solidaridad y demostrar nuestra mejor versión como sociedad. Y mostrar mucha empatía para sumar, no para restar”. “Si los mejores talentos de la ciencia en todo el mundo se pusieran a trabajar en común para buscar la solución de esta pandemia, sería mucho mejor para la humanidad”, apunta Mayice.
Borja García, diseñador y arquitecto de Made Studio, señala el gran desafío que nos deja esta pandemia: “El reto mayor es aprender de lo que ha pasado. Es aprender qué cosas de las que hemos vivido durante este tiempo nos han hecho mejores, como tener un planeta más sano, unas relaciones más lógicas, un ritmo de vida más ameno… El reto es aprenderlo y lo fácil olvidarlo”. Similar es el deseo de Clara del Portillo, socia de Yonoh, que concluye: “Debemos aprender a trabajar para vivir, y no a vivir para trabajar”.