Design for the oceans: Proyectos que cosechan éxitos cuidando el medio ambiente desde el diseño
21 Oct 2021 /

Design for the oceans: Proyectos que cosechan éxitos cuidando el medio ambiente desde el diseño

Usar el diseño como herramienta disruptiva para transformar productos y procesos industriales en otros mucho más sostenibles, más respetuosos con el medio ambiente y con la rentabilidad suficiente para pervivir en el mercado.  Ese es el punto en común de cuatro proyectos exitosos que han encontrado en el diseño y la creatividad la manera de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y cuidar del medio ambiente sin renunciar a una negocio rentable y generador de empleo. Empresas con décadas de trayectoria que han encontrado una nueva forma de hacer las cosas o proyectos incipientes que nacen desde la preocupación misma por el cuidado medioambiental y la sostenibilidad.

Las empresas de mobiliario Vondom y Andreu World, la firma Closca y el proyecto Gravity Wave son claros ejemplos de esta capacidad empresarial para impactar de forma positiva en la sociedad y en el entorno desde el diseño. 

Andreu world y la economía circular

Desde una pequeña ebanistería que abrió sus puertas hace más de 65 años hasta la empresa de mobiliario con presencia en todo el mundo que es hoy en día Andreu World no ha dejado nunca de trabajar con la madera como materia prima: el material más sostenible es también su valor añadido. 

Andreu World ha implantado toda una estrategia basada en los preceptos de la economía circular que ha concretado en doce ejes con el objetivo de multiplicar la sostenibilidad de sus productos y de sus procesos. El primer eje se basa en el diseño de producto, en apostar por diseños atemporales que lleguen a ser clásicos y contemporáneos, ¿qué manera más sostenible de hacer productos que perduren en el tiempo y que pasen de generación en generación? Además, controlan toda la cadena de valor para garantizar la calidad de la materia prima, la reforestación de los árboles talados y el origen sostenible de la madera utilizada. 

En los últimos años, la empresa ha incorporado otro tipo de material como el propileno que es 100 % sostenible y 100 % reciclable o el tejido ‘circular one’ que se fabrica con plásticos de botellas PET y residuos textiles, mucho más resistible y duradero. En su estrategia global, Andreu World se ha propuesto que en 2030 todos sus procesos formen parte de un ciclo de economía circular. 

Materiales sostenibles y reciclables, materia prima recuperada de residuos, apuesta por el diseño, por el empleo joven y el mantenimiento de la tradición ebanista y control de los procesos para reducir su impacto componen la apuesta de Andreu World para contribuir a una economía más respetuosa con el medio ambiente. 

Gravity wave: trasformar los residuos del mar

El proyecto Gravity wave se gestó en 2019 pero no encontró su senda del éxito hasta un año después cuando apostaron por el diseño como parte clave del producto final y de la historia que querían que contaran esos productos. La idea del proyecto es recuperar los residuos plásticos del mar gracias a la colaboración con pescadores tradicionales y utilizarlos como materia prima para crear objetos funcionales, atractivos y que impliquen ese valor añadido. 

En estos momentos están fabricando desde mobiliario de interior y mobiliario urbano hasta palés y otros objetos singulares que se apoyan en el diseño para ampliar su público objetivo. Y todo a nivel local: recuperando el plástico en el mediterráneo y transformándolo en la Comunitat Valenciana. 

La contribución social de Closca

Inspirar el cambio social. Esa fue la premisa sobre la que se construyó Closca: una firma de productos para el día a día que utilizan el diseño y la tecnología para cambiar las cosas, para cambiar la forma en la que la gente interactúa con el mundo, para conseguir que esa interacción sea mucho más sostenible. 

La firma ha utilizado el branding para conseguir que sus clientes sean realmente embajadores de la marca convirtiendo sus productos en señas de identidad de la conciencia social y medioambiental de quienes los usan. De hecho, la empresa se rige por hitos, no por productos que quiere crear. El primer hito fue la movilidad, y de ahí surgió su mítico casco Closca: un icono que identifica a la gente que “quiere cambiar la sociedad”. 

El consumo de plásticos de un solo uso es otro de los hitos sobre los que ha querido intervenir esta empresa valenciana creando una botella de agua reutilizable junto a una app que geolocaliza fuentes públicas en la ciudad para que se pueda rellenar. No solo el producto es sostenible, sino que su uso incita a la transformación social. 

La ‘revolution’ de Vondom

La firma Vondom nació hace una década a partir de una empresa dedicada al plástico desde hace más de 40 años. Inspirada por un consumidor joven mucho más concienciado por el medio ambiente, la empresa, centrada en la fabricación de mobiliario de exterior, viró su forma de trabajar y comenzó a investigar y a implantar diseños capaces de fabricarse con plástico reciclado. 

De la mano del diseñador Eugeni Quilet, Vondom ha creado una línea de productos fabricados con plásticos recuperados del mar Mediterráneo. Su compromiso ha trascendido esta colección concreta y han decidido comenzar a fabricar diseños anteriores también con plástico reciclado. Pero en su ‘revolution’ han ido más allá: han intervenido en el packaging para que sea de origen vegetal, han implantado un plan integral en sus instalaciones para reducir el consumo de energía y de otros recursos y han suscrito acuerdos con pescadores locales para utilizar sus redes de pesca como materia prima para fabricar los muebles apostando también por la sostenibilidad económica de oficios tradicionales.

Mesa Oceans

Valor del diseño, economía circular, simbiosis industrial y la rentabilidad económica de apostar por la sostenibilidad han centrado la mesa redonda protagonizada por estas cuatro empresas valencianas y moderada por la gerente de la ADCV, María Navarro, incluida en el programa de actividades de la iniciativa Run For The Oceans organizada por Valencia Capital Mundial del Diseño. 

Una charla en la que se abordaron cuestiones como cómo se puede transformar la sociedad a partir del diseño de producto o cómo incide el diseño en la disminución de la huella de carbono de las empresas, de los productos y de los propios consumidores.  Y es que diversos estudios aseguran que implicar al equipo de diseño desde el inicio del proceso permite controlar hasta el 80% del impacto medioambiental de ese producto además de facilitar la toma de decisiones y los cambios de rumbo evitando errores que acabarían desperdiciando recursos. 

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