Y ahora la narradora se pone en modo off y articula el diálogo entre el tándem perfecto (la arquitecta y el usuario), donde fluyen las coincidencias.
A. ROIG: “El objetivo ha sido crear un ecosistema innovador y flexible que permita adaptarse a las diferentes situaciones y constantes cambios que caracterizan un entorno de trabajo emprendedor. Diseñar espacios que oxigenan y potencian la comunicación, el conocimiento y el pensamiento”.
DAVID: “¿Qué es para mí confort en el trabajo? Pues disponer de diferentes zonas que te permiten adoptar un estado mental óptimo para solucionar lo que tienes entre manos en cada momento. Por ejemplo, necesito el silencio de mi mesa cuando estoy ante un Excel, pero la butaca frente al mar o la pizarra cuando necesito ser creativo”.
A. ROIG: “Era necesario crear espacios amplios y, a la misma vez flexibles, a través del uso de transparencias, dobles alturas y conexiones visuales que consiguen ampliar y, de alguna manera, diluir los límites físicos entre las diferentes áreas”.
DAVID: “Este entorno potencia la creatividad, tanto a través del diseño del espacio como con las espectaculares vistas al mar.”
(con EL MAR hemos topado)
J. MARTÍ: “El proyecto pretende potenciar la apertura y conexión de Valencia y sus ciudadanos con el mar. Para ello, se introdujeron espacios de circulación y relación con vistas a toda la dársena, que funcionan como un mirador al Mediterráneo, una verdadera ventana al mar”
DAVID: “Nos rodea el Mediterráneo. Aquí puedo sentir los momentos de desconexión que me proporciona Menorca, de donde soy, cuando estoy cerca del mar. Y en cambio, ladeo la vista y estoy en València, una gran ciudad. ¡Vaya combinación tan maravillosa!
J. MARTÍ: “Nosotros proyectamos con la ilusión de que cosas así puedan ocurrir”.
Poco más que añadir.