Las oficinas del futuro miran al mar
15 Sep 2021 /

Las oficinas del futuro miran al mar

Antes de que el lector procese una palabra más, le queremos advertir de algo que ya imagina: no, en el futuro no trabajaremos todos en maravillosos espacios con vistas al mar como los que veis aquí. Pero no engañamos si decimos que hoy el futuro se piensa desde lugares así. 

De entre las múltiples lecciones que nos ha dejado la pandemia, una es la urgencia de acelerar la flexibilidad, la transversalidad de disciplinas y la transformación digital en las estrategias de las empresas. “Esta aceleración tendrá consecuencias y repercusiones en la manera de concebir y diseñar los nuevos espacios de trabajo. Es algo que como arquitectos estamos en la obligación de resolver”, nos explica Amparo Roig, arquitecta del estudio valenciano ERRE Arquitectura. 

En las últimas décadas, las oficinas también se han adaptado a los usos y a los tiempos: de los escritorios en hilera de los 60 a los cubículos ochenteros de la empresa Herman Miller, hasta los pioneros lugares de serendepia creados por Apple y los amplios espacios democráticos de las grandes empresas tecnológicas, inspirados en la oficina orgánica de Frank Lloyd Wright, que se obstinó en que el trabajador/a se sintiera parte de una gran familia, feliz y realizado. 

El nuevo concepto de ecosistema laboral está marcado por espacios abiertos y multidisciplinares, entornos flexibles, colaborativos e innovadores, ideados desde la metodología Design Thinking, que pone el trabajador y a sus necesidades en el centro del proceso. A través del Transformative Design, se crean entornos que contribuyen a mejorar su estado físico, cognitivo y emocional y aumentar su motivación. La “oficina del futuro” ofrece una combinación de espacios que permite realizar cinco actividades esenciales: concentrarse, formarse, colaborar, socializar y descansar.

Y ahora es cuando se nos cruza una imagen en la mente: las oficinas de Silicon Valley. Lo que mucha gente no sabe es que  están equipadas por empresas valencianas, que  potencian un cambio de cultura empresarial que pasa por promover el bienestar de las personas que trabajan, a través del diseño. En espacios interiores, son referentes marcas como Actiu, Andreu World y Punt. Y en espacios exteriores, exportan diseño firmas como Vondom, Point o Gandia Blasco, que dan confort, comodidad y distensión a esas zonas al aire libre, tan necesarias para fomentar la creatividad y el encuentro entre colaboradores.

El Silicon Valley Mediterráneo

A orillas del Mediterráneo, en La Marina de València, se consolida un incipiente Silicon Valley, un ecosistema emprendedor basado en la economía creativa y del conocimiento. Aquí se ubican nuestras inéditas “oficinas del futuro”: antiguas naves construidas para albergar a los barcos participantes de la 32º America’s Cup, reconvertidas en centros de innovación que generan talento, oportunidades y reúnen a las mentes más creativas y emprendedoras. Como es el caso de Marina de Empresas, iniciativa impulsada por Juan Roig que acoge a la universidad y escuela de negocios EDEM Escuela de Empresarios, a la incubadora y aceleradora Lanzadera y a la sociedad de inversión Angels, un espacio de más de 18.000 m2 desde donde operan casi 300 startups. En sus instalaciones conviven espacios colectivos (comedor, talleres, biblioteca, salón de actos, zonas de trabajo), con otros que permiten un alto grado de concentración.

Oficinas contra viento y marea

El estudio ERRE Arquitectura aceptó el reto de reciclar las antiguas bases de los equipos BMW-Oracle, Shosholoza y +39. Para que la piel del edificio capeara la sal, el mar y el viento, se copiaron de los barcos y emplearon Resina de Fibra de Vidrio, un material frecuente en la construcción de embarcaciones y boyas, pero totalmente innovador en arquitectura. Y, con criterios de eficiencia energética, lo protegieron del excesivo soleamiento a través de diferentes sistemas de lamas según las orientaciones.

“Lo más importante de nuestra arquitectura no es el edificio en sí mismo sino lo que realmente posibilita”, nos explica José Martí, arquitecto de ERRE Arquitectura. Y en este punto es cuando entra en escena David Hart, co-fundador de Saigu, una marca de maquillaje natural y ecológico con sede en Marina de Empresas. El diseño del espacio se ha centrado en personas emprendedoras como él, los usuarios, “para aumentar el conocimiento y la creatividad, para transformar el trabajo en pasión, para crear las condiciones que faciliten su camino al éxito”, apunta Amparo Roig.

David tiene su mesa en una oficina abierta con capacidad para 256 personas, toda una oportunidad de networking que valora muy positivamente: “Diariamente estás en contacto con empresas parecidas o diferentes, que se han topado con tus mismos obstáculos y te pueden dar consejo. Ese contacto mejora la capacidad de solucionar problemas”.

¿Qué es para mí confort en el trabajo? Pues disponer de diferentes zonas que te permiten adoptar un estado mental óptimo para solucionar lo que tienes entre manos en cada momento. (David Hart)

Y ahora la narradora se pone en modo off y articula el diálogo entre el tándem perfecto (la arquitecta y el usuario), donde fluyen las coincidencias.

A. ROIG: “El objetivo ha sido crear un ecosistema innovador y flexible que permita adaptarse a las diferentes situaciones y constantes cambios que caracterizan un entorno de trabajo emprendedor. Diseñar espacios que oxigenan y potencian la comunicación, el conocimiento y el pensamiento”.

DAVID: “¿Qué es para mí confort en el trabajo? Pues disponer de diferentes zonas que te permiten adoptar un estado mental óptimo para solucionar lo que tienes entre manos en cada momento. Por ejemplo, necesito el silencio de mi mesa cuando estoy ante un Excel, pero la butaca frente al mar o la pizarra cuando necesito ser creativo”.

A. ROIG: “Era necesario crear espacios amplios y, a la misma vez flexibles, a través del uso de transparencias, dobles alturas y conexiones visuales que consiguen ampliar y, de alguna manera, diluir los límites físicos entre las diferentes áreas”.

DAVID: “Este entorno potencia la creatividad, tanto a través del diseño del espacio como con las espectaculares vistas al mar.”

(con EL MAR hemos topado)

J. MARTÍ: “El proyecto pretende potenciar la apertura y conexión de Valencia y sus ciudadanos con el mar. Para ello, se introdujeron espacios de circulación y relación con vistas a toda la dársena, que funcionan como un mirador al Mediterráneo, una verdadera ventana al mar”

DAVID: “Nos rodea el Mediterráneo. Aquí puedo sentir los momentos de desconexión que me proporciona Menorca, de donde soy, cuando estoy cerca del mar. Y en cambio, ladeo la vista y estoy en València, una gran ciudad. ¡Vaya combinación tan maravillosa!

J. MARTÍ: “Nosotros proyectamos con la ilusión de que cosas así puedan ocurrir”.

Poco más que añadir.

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