De esta forma, las redactoras se convierten en las propias creadoras de la revista al completo, con libertad absoluta para crear los textos, la maquetación, la selección de temas y enfoques. Los viernes por la tarde, estas participan en talleres de creación de contenido para darle forma al número anual.
Sin embargo, las redactoras no están solas, sino que cuentan con la ayuda de periodistas y profesionales adicionales. El diseño es una parte esencial de Impresas, por ello, ilustradores e ilustradoras, fotoperiodistas y profesionales del diseño editorial trabajan también en la creación de la revista. Se trata de una colaboración interesante en cuanto a que son las ellas quienes eligen, entre un book de creadores, con quién quieren realizar su producción creativa.
Tal y como indican desde el equipo de Impresas, «en prisión no hay ordenadores, ni teléfonos móviles, ni por supuesto acceso a Internet. Así que todos los textos han sido escritos a mano por las redactoras (algunos de ellos varias veces si han decidido mejorarlos). El equipo externo de Impresas escribimos estas creaciones en nuestros ordenadores y les proponemos correcciones que ellas supervisan. Sin acceso a la versión digital, la única forma de ver su revista es recibiéndola en papel.»