¿Por qué diseñar poniendo el foco en “Planeta – Personas” es un enfoque inclusivo y feminista?
Como dijo la historiadora norteamericana Joan Scott, “el género está en todas partes”. Existen alternativas a estudiar que nos pueden ayudar al cambio de nuestro modelo productivo como la economía feminista, cuya preocupación es la sostenibilidad de la vida mientras la atención de la economía de nuestro sistema capitalista es que los mercados funcionen. Contemplar un cambio de enfoque llevaría consigo una ruptura con el modelo actual en el que se vuelve necesario un proceso de confluencia entre aquellas economías transformadoras que proponen un cambio de paradigma.
Hablar de esto es importante porque las Organización de las Naciones Unidas prevé que el cambio climático, consecuencia ya presente de nuestros desproporcionados niveles de producción, afectará a las personas pobres, principalmente en los países en desarrollo de forma desproporcionada y, en consecuencia, serán las que más necesiten estrategias de adaptación frente a la variabilidad del entorno. Por supuesto que este desajuste afectará tanto a mujeres como hombres. Sin embargo, el impacto en el género no será el mismo (nunca lo es). El 70% de los 1.300 millones de personas que viven en condiciones de pobreza son mujeres. En las zonas urbanas, el 40% de los hogares más pobres están encabezados por mujeres. Las mujeres predominan en la producción mundial de alimentos (50-80 por ciento), pero poseen menos del 10 por ciento de la tierra.
Según apunta la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN), las mujeres, en muchos países en desarrollo, sufren desigualdades de género con respecto a los derechos humanos, estatus político y económico, propiedad de la tierra, condiciones de vivienda, exposición a la violencia, educación y salud. El cambio climático será un factor de estrés adicional que agravará la vulnerabilidad de las mujeres. Como informa un estudio de la UICN, es ampliamente conocido que durante los conflictos, las mujeres se enfrentan a una mayor violencia doméstica, intimidación sexual, trata de personas y violaciones.
En esta charla del Festival Paradís, Núria Vila enseñó a los espectadores cómo el diseño ecológico y sostenible es siempre posible. “La clave es estudiar materiales y posibilidades para los diseños que cada cliente encargue”. “El futuro será sostenible o no será”.