Galería Luis Adelantado, (València). «Abierto roto», Mercedes Azpilicueta, Esperanza Collado, Marius Engh, Ana Martinez Fernández, Monica Mays, Alex Reynolds, Alfredo Rodríguez, Victor Santamarina, Yann Sérandour, Reme Silvestre, Álvaro Urbano, Kristin Wenzel y Leticia Ybarra. Hasta el 30 de agosto.
A partir de la idea de enredo, la exposición Roto Abierto, comisariada por Cristina Anglada, presenta a muy diversos artistas y soportes con obras también de muy diferentes técnicas diversas y soportes (textiles, esculturas, objetos, fotografías, instalaciones y piezas audiovisuales). Reflexiones sobre la naturaleza, la construcción de la verdad, ficción y realidad, la vulnerabilidad del cuerpo, junto al cuestionamiento de los procesos de creación y la fragilidad de sus narrativas, son sólo parte de las múltiples vías de exploración que presenta esta exposición.
Echando mano de técnicas diversas (dibujo, imágenes impresas y objetos), entre las que la pintura y el collage constituyen la base de actuación, Carlos Sebastiá va más allá de los dilemas que contraponen abstracción y figuración para cuestionar los propios procesos de construcción de la imagen. Una imagen que llama a la memoria como un espacio dudoso en el que se afianza una realidad movediza, aquella en la que se desdibuja la identidad contemporánea.
- Galería Vangar, (València). «La repetición», Pol Pinto. Hasta el 25 de junio.
Pol Pintó explora las infinitas posibilidades de la acción y en cómo esta deja su rastro en el mundo. Del legado del movimiento nace su obra, caracterizada por la abstracción, el minimalismo y la austeridad. Una extensión de su interés por cuestiones relacionadas con la tensión, el espacio y, sobre todo, la búsqueda de lo primario. Para ello siempre usa como herramientas objetos poco convencionales y, a menudo, aparentemente mundanos. Del contacto o fricción de estos es de donde salen los trazos expresivos que protagonizan sus pinturas, dejando poco espacio por la intervención humana y abrazando la aleatoriedad que conlleva cualquier tipo de movimiento. “Siempre trabajo a partir de la acción y en cómo esta deja su rastro en el mundo. Del legado del movimiento nace mi obra: siempre abstracta, sobria y austera. Los inicios de mi práctica artística se remontan en el arte urbano. Su naturaleza, libre y sin filtros, fuera del circuito comercial y sin afán conceptual, marcó profundamente la evolución de mi trabajo. En este entorno, la velocidad deviene esencial. Hacer frente a ella es lo que me obligó a alejarme de mi obsesión por la perfección y tener que buscar otro tipo de herramientas para poder agilizar mi trabajo. Así fue como descubrí el tiralíneas, un instrumento muy utilizado en construcción e ingeniería para trazar líneas rectas. Con él, más allá de poder desarrollar mis contundentes geometrías, descubrí todos los demás matices que le aportaba a mi obra: expresividad, inconstancia, aleatoriedad. Error, incluso. Además, poseía unas claras connotaciones que a día de hoy siguen definiendo mi sello: la austeridad y esa continua búsqueda de lo primario”.