Detalles de las sesiones de trabajo
En estos dos días han tenido lugar dos sesiones de trabajo entre los representantes de la WDO y el equipo de la candidatura en València. Entre las objeciones menores que planteaban los representantes de la WDO al principio, explica Pau Rausell, una de ellas hacía referencia a la dificultad de encontrar un reto principal al que la capitalidad podría hacer frente, pero con los argumentos expuestos, quedo superada.
«No hay duda que la obtención de la capitalidad mundial del diseño es un buen pretexto para visualizar que el diseño es, principalmente, una herramienta para resolver problemas y las ciudades europeas se enfrentan a grandes problemas en el siglo XXI, como son la sostenibilidad ambiental, el envejecimiento de la población, la inclusión y la desigualdad, la gestión de la multiculturalidad, la generación y gestión del espacio público, entre otros». València como ciudad media europea se enfrente a muchos de estos problemas, pero no podemos diagnosticar ninguno de ellos en concreto como el causante de la “enfermedad urbana”, explica Pau Rausell.
«Desde esta perspectiva, la capitalidad cultural de Valencia no se plantea como una quimioterapia invasiva y de choque para hacer frente a un único cáncer urbano sino, desde esa perspectiva mediterránea y atemperada, como un tratamiento cotidiano para abordar multifactorialmente la insatisfacción urbana y mejorar la calidad de vida de la gente normal.
Naturalmente el diseño ha de contribuir a encontrar soluciones ingeniosas, disruptivas, bellas y eficientes para abordar la transición energética, la movilidad sostenible, el transporte eficiente, la senda hacia la circularidad de la economía, y naturalmente hay experiencias que requieren y usan el diseño para la regeneración urbana como es el caso del Cabañal o la activación del espacio público como es la Marina de València o la utilización de los conceptos de alimentación objetivos de desarrollo sostenible. Pero lo que pretendemos con la capitalidad es mostrar que el diseño no es solo una reacción extraordinaria ante retos globales, sino que el diseño puede ser también un artilugio compartido de aplicación diaria que nos resuelve multitud de problemas y mejora el bienestar de la ciudadanía», explica Pau Rausell.
Dos intensas jornadas para las que la organización había preparado un minucioso plan de trabajo repleto de reuniones, visitas y encuentros, en donde han podido comprobar in situ todo el contenido de la candidatura explicado en una memoria de 500 páginas, que fue presentado a la organización el pasado mes de marzo.
«Estos dos días han servido para que conozcan la verdadera vinculación de la ciudad con el diseño, la historia y la arquitectura, con la sostenibilidad, la empresa y la industria. Y también han podido conocer personalmente quienes conforman al ecosistema del diseño, el del mundo de la empresa, de la innovación y del emprendedurismo. En definitiva han conocido a las personas que hacen posible esta candidatura porque este es un proyecto de personas», concluye Xavi Calvo.